Las nuevas características y capacidades que trae consigo la actualización de Windows lanzada el día de hoy 29 de julio vienen con la visión de crear mejores maneras de trabajar y sería bueno que tenga en cuenta lo que esto va a significar para el futuro de su empresa.
Lo primero que debe de tener bien claro es que el soporte técnico para Windows 7 y 8 terminará más pronto de lo que se imaginaba. En el caso específico del Windows 7 su soporte terminará el próximo Enero de 2016.
Por otro lado Microsoft le ha extendido el soporte al Windows 8.1 hasta el 2023. Aún así la política que ha puesto en práctica permite pensar que en realidad el soporte de productos tiene una duración de dos años más después del lanzamiento de su sucesor.
La expectativa de la industria en otras latitudes es que en la práctica el soporte general del Windows 8 no pase de julio de 2017.
El Interés de la compañía creadora de esta serie de sistemas operativos es el de respaldar la salida del Windows 10 convenciendo a sus usuarios de que hay una necesidad de movilizarse, de migrar a las tecnologías que imperarán en el futuro.
Llegada del Windows 10
El concepto de la corporación norteamericana es el de brindarle la capacidad de hacer grandes cosas.
Es definitivo que el futuro no es el Windows 8 y que jamás lo fue el Windows 9 que pasó a la historia antes de que la mayoría supiera de su existencia. La realidad es que si la capacidad computacional de su empresa le permite hacer ahora el cambio, para Microsoft la única opción recomendable sería la de actualizarse a su Windows 10 durante esta ventana de un año que han abierto para concretar este cambio sin costo adicional.
