Las regatas o carreras de veleros

Las regatas o carreras de veleros

La regata o competición deportiva de velocidad consiste en una carrera entre embarcaciones tanto si son a vela como a remo.

Para competir en una regata necesitará un vertiginoso velero. Si desea hacerlo de manera profesional, el costo puede llegar a los $8 y $10 millones, aunque lo más costoso del deporte resulta el mantener a la tripulación, así como el almacenaje del velero durante los meses que no se encuentre en uso.

Mientras que las regatas a vela ligera se efectúan a través de un senda que se encuentra marcada por boyas ordinariamente en forma de triángulo, conocido como el triángulo olímpico, cuando los recorridos son de puerto a puerto o cruza diferentes mares, la regata se nombra regata oceánica.

Las regatas de remo suelen celebrarse en mar abierto, ríos, embalses o lagos.

El trayecto oficial en las carreras internacionales alcanza los 2.000 metros, en donde por lo general se retan 6 embarcaciones de remo en las 6 hileras de un campo definido.

Existen tres tipos de regatas: los descensos que habitualmente se llevan a cabo en un río y sirven de test de inauguración de temporada; las cronometradas en donde los participantes lidian contra el cronómetro y el vencedor será el que menos tiempo emplee y las tandas, en donde salen más de 2 embarcaciones que por lo regular son 4 y en todo momento se movilizan en paralelo.

Las regatas o carreras de veleros

Las regatas o carreras de veleros
Las regatas o carreras de veleros
Se pueden hacer otro tipo de clasificaciones dependiendo si las regatas son en río, mar o en ambos.

Una de las regatas más famosas que existe es la que se lleva a cabo todos los años en las universidades de Oxford y Cambridge en el río Támesis.

En Costa Rica, el puerto de Limón fue escogido hace unos años como punto de llegada del Transat Jacques Vabre, la tercera competencia de regata en importancia en el mundo, cuya salida se da siempre en el puerto Le Havre, al noreste de Francia.

El ministerio de Turismo invirtió en un muelle flotante de cuatrocientos millones de colones para que luego de la regata continuara sirviendo a otras naves e incentivar el turismo.