Las cinco mejores razas de caballos del mundo

Las cinco mejores razas de caballos del mundo

Un buen y fiel amante de los caballos, sabe que son animales impresionantes, fuertes, fieles y de gran carácter que reúnen características específicas de acuerdo a su pureza y raza.

Es por esto que los conocedores han elegido diez razas como las mejores del mundo, realizando una encuesta en más de 5000 páginas web en donde los internautas votaron entre todas las razas de caballos conocidas.

  1. Árabe: el caballo genéticamente puro por perfección. Una de las razas más antiguas, tanto así que existe evidencia arqueológica que da fe de ello. Excelentes por su comprensión, concordancia inmediata con su amo, destreza y entereza. Confiables y con un temperamento que les hace ser los elegidos para la monta, doma, paseos, corte y salto.
  2. Quarter Horse: si bien su origen se remonta a la venida de los españoles a tierras americanas, fue durante la conquista cuando se produjeron caballos salvajes y que empezaron a ser domados por los americanos para utilizarlos en trabajo de granja usando carros. Son conocidos mundialmente por su extraordinaria potencia en distancias cortas.
  3. Las cinco mejores razas de caballos del mundo

    Las cinco mejores razas de caballos del mundo
    Las cinco mejores razas de caballos del mundo
  4. Paint Horse: descendientes de los caballos de pueblos americanos quienes iniciaron su cría cruzándolo con los Pintos, otro de los mejores del mundo, intensamente trabajadores e perspicaces, son apropiados para la pista, rodeo y jinetes jóvenes.
  5. Caballo miniatura: nombrado así debido a que su tamaño fluctúa entre los 86 y 97 cm, resultan leales y les gusta interactuar con las personas, razón por la cual son excelentes como mascotas sin dejar de tomar en cuenta que siempre guardarán su conducta equina. Algunas personas los adiestran para brindar asistencia a personas con incapacidades y suelen vivir más tiempo que las razas normales.
  6. Pura sangre: descienden de la línea de caballos importados a Inglaterra en el siglo XVII. Se piensa que son los óptimos para carreras competitivas hípicas que demanden de gran velocidad