Cómo sobrellevar la convalecencia

Cómo sobrellevar la convalecencia

Cómo sobrellevar la convalecencia

1. Ocúpese en algo que lo haga olvidar la enfermedad.

No arme el caos, no lo atraiga y no lo aumente. El primer enemigo a vencer es la parte psicológica, y por lo tanto no debemos dar oportunidad a que en nuestra mente se gesten ideas negativas que lo que hace es enfermarnos. El gran problema con los hospitales, es que es un lugar lleno de enfermos, lo cual lo único que inspira es tristeza, además, pocas veces se tiene la oportunidad de entretener la mente.  Debemos de alguna forma hacernos sentir de que somos capaces de hacer algo, de que debemos de recuperarnos, de que si bien una parte de nuestro cuerpo no funciona, hay otras partes que si funcionan.

2.  Alimente su mente con cosas positivas.

Es bueno en momentos de enfermedad nutrir nuestra mente con ideas de salud, para que de cierta manera esta atmosfera y estos pensamientos, influyan en el proceso de recuperación.  Son estos pensamientos positivos los que evitaran que se cultive la depresión, el estrés, y que de cierta manera tengamos confianza en que nos vamos a recuperar.  Podemos lee libros como los de Louise L. Hay o Dianética de Ronald Hubbard, entre otros. Si bien hay autores que se pasan de positivos y todo lo hacen ver tan fácil, en momentos así es mejor pecar por exceso que por defecto.

Cómo sobrellevar la convalecencia

3.  Debe creer y estar convencido de que se va a recuperar complemente.

Dicen que la fe mueve montañas.  Pero la fe es algo que se pierde cuando pasa el tiempo y no sucede nada.  Todo en la vida tiene su parte negativa y positiva, en muchas ocasiones bendita es la ignorancia, debido a que esa creencia libre de dudas, hace que muchas veces las cosas fluyan,  mientras que a más conocimiento se tiene, mas se duda, mas se cuestiona, y esto evita que se pueda avanzar.  Para el primer caso, cuando se es un hombre de fe, se deberá confiar y tener fe en fuerzas externas, cualquiera sea la representación que tenga de ellas, deberá confiar tal y como lo haría un niño con su padre, en el segundo caso cuando es esceptico, deberá confiar en el conocimiento que tiene, y en sus propias fuerzas, en el poder de recuperación del cuerpo.